El productor de "Sound of Freedom" tiene extensos contactos con pederastas y encubridores
El mexicano Eduardo Verástegui viene presentándose ante el mundo como un defensor de los niños y un denunciante del abuso infantil. Aquí expondremos su colosal hipocresía.
“Sound of Freedom” sigue cosechando éxitos en las taquillas estadounidenses y llegará a Latinoamérica el 31 de agosto. ¡Vaya a verla! Cualquier película que exponga la trata y el abuso de niños crea consciencia sobre el hecho y es útil en la lucha contra este horror tan aberrante y extendido.
Sin embargo, como sugerí la semana pasada, también hay mucho de márquetin en lo que vienen haciendo los involucrados en el filme, quienes han politizado el asunto todo lo que han podido para atraer la atención e insertar la película en la “batalla cultural”. Como resultado, ya recaudó más de $100 millones.
Y “Sound of Freedom” tampoco expone a ningún poder, como podrá verificar el lector cuando vea la película.
En el filme, los tratantes y abusadores son criminales anónimos y de poca monta que operan en países tercermundistas y narcoguerrilleros colombianos operando en lo profundo de la selva amazónica liberada. La única excepción es el personaje que representa a una reina de belleza colombiana que cayó en 2014 por integrar una red de trata infantil. Ella (persona real) es la única “poderosa” en el filme. Si usted espera encontrar a pederastas de élite y a su clientela VIP (multimillonarios, políticos, etc., al estilo Jeffrey Epstein y sus amigos, como Bill Clinton o Donald Trump), se llevará una gran decepción.
Por eso resulta extraño que la película se promocione como aquello “que el poder no quiere que veas”. Los verdaderos pederastas de élite (abajo veremos a algunos en fotografías con Verástegui), se deben estar cagando de la risa.
El más ruidoso de los promotores de “Sound of Freedom” es el mismo Verástegui -quien debe estar ganando millones de dólares a título personal por su producción (lo que no tiene nada de malo)-. En las últimas semanas, el mexicano ha dado entrevistas en diversas redes sociales y también en televisión:
Arriba, Verástegui habla de su movimiento contra la trata de niños. ¿Pero cómo así una persona interesada en denunciar y detener la trata y el abuso infantil puede tener tantos amigos y conocidos involucrados en esa misma forma de abuso, sin jamás exponerlos?
Veamos.
Yehuda Meshi Zahav
¿Quién era el rabino Yehuda Meshi Zahav? Meshi falleció en junio de 2022. Un año antes, había intentado suicidarse al verse involucrado en un terrible escándalo: se le acusó de abuso sexual contra decenas de menores. El rabino ultraortodoxo (Israel, 1959) abusaba de hombres, mujeres y niños.
La foto con Verástegui -publicada el 29 de marzo de 2017- es anterior a ese escándalo, sin embargo, las acusaciones contra Meshi son muy anteriores a su intento de suicidio y su posterior muerte.
Según un reportaje de la BBC:
“Un periódico (israelí) publicó acusaciones de cómo, desde la década de 1980, Zahav había estado usando su estatus y poder para agredir a mujeres y niños”.
Además, la policía israelí conoce de sus abusos, por lo menos, desde 2013, como explica Enlacejudío.com en esta nota. ¿Saben a qué se dedicaba el rabino? Este pasaje, del artículo de la BBC citado arriba, da varios detalles interesantes:
“…Yehuda Meshi Zahav, famoso en Israel como activista social y fundador de un servicio de rescate de emergencia.
"Todos lo respetaban y yo quería estar cerca de él", cuenta Shayli. Uno de 13 hermanos, Shayli (Tevel) a menudo anhelaba la atención y se sentía halagado de ser señalado por Meshi Zahav.
“Luego, un día, Meshi Zahav le regaló una camiseta. ‘Cuando me la puso, metió la mano dentro de mis pantalones’.
“No hay educación sexual en los seminarios judíos llamados yeshivá (o yeshivot, en plural) -como aquellos en los que Shayli recibió toda su educación- y le resultó difícil articular el abuso a otros.
“Pensó en hacerse daño. ‘Ya no quería vivir’, dice.
“Cuando tenía poco más de 20 años, Shayli fue a la policía, pero su primera investigación sobre Meshi Zahav se cerró enseguida. ‘Dondequiera que mencionaba su nombre, la puerta se cerraba’, señala.”
No había educación sexual. Articular el abuso resulta difícil cuando no existe referencia alguna para poner la experiencia de abuso en contexto, por lo que resulta natural que los perpetradores y sus cómplices prefieran que no haya educación sexual. La víctima dice que “las puertas se cerraban” cuando decía el nombre de su abusador.
Eso es poder.
Emilio Berlie Belaunzarán
Hay que indagar un poco para entender quién es realmente Berlie, pues si uno se limita a leer, por ejemplo, su página de Wikipedia, podría terminar pensando que vivió una vida de santidad.
En abril de 2010, el Washington Post publicó esta nota (en inglés):
Lo que dice este texto periodístico, en suma, es que el abusador de menores Rev. Teodoro Baquedano Pech -de origen mexicano pero residente de California, EE. UU., cuando se dieron los hechos de abuso-, huyó a México cuando fue acusado por Sylvia Chávez de haberla ultrajado durante varios años, comenzando cuando ella tenía 11.
Baquedano se refugió en Yucatán, donde fue protegido por el arzobispo Emilio Berlie hasta que, obligado por la denuncia de arriba y sus repercusiones en México, no le quedó otra alternativa que suspenderlo. Pero antes de eso, varias personas -incluyendo a la víctima- ya le habían escrito a Berlie pidiéndole que “alejara a Baquedano Pech de los niños”.
“Pero Baquedano permanece en (su) ministerio, en un caso que subraya los desafíos que las víctimas estadounidenses del clero deben encarar cuando sus alegados abusadores se mudan al extranjero. Una foto tomada en Pascua muestra al sacerdote (70 años) oficiando un bautismo en uno de los muchos poblados rurales en las afueras de Yucatán, Mérida…”.
La revista Emeequis publicó una foto de Baquedano en Yucatán (enlace):
De la nota del Washington Post:
“‘Cuando vi esa foto en la pantalla de mi computadora, quería levantar el monitor y arrojarlo’, dijo Chávez, profesora de preescolar de 54 años que aún vive en San Francisco y lucha con lo que dice que le pasó entre los 11 y los 16 años”.
Su testimonio:
“Durante sus visitas casi diarias a su casa, dijo Chávez, Baquedano entraba a su cuarto y frotaba sus manos sobre ella. Cuando se quedaba a pernoctar, dijo, él se quitaba la ropa y se metía a la cama con ella. Una vez, Chávez, que sufre de epilepsia, dice haber despertado de un terrible ataque convulsivo para encontrar a Baquedano manoseándola”.
Y aquí viene una de las varias perlas del artículo, que incluye al amigo de Verástegui:
“(Al ser contactado) vía telefónica… se reporta que Baquedano dijo repetidamente ‘no quiero contestar a ninguna pregunta. Por favor llamen al arzobispo sobre esto’.
“Armando Martínez, abogado del arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, dijo que luego de determinar que no había acusaciones contra Baquedano en Yucatán, los oficiales de la Iglesia no vieron necesidad de tomar acciones. ‘El arzobispo tiene tolerancia cero para el abuso de menores… Pero necesita evidencia. No podemos sacar a alguien simplemente por una carta alertándonos de acusaciones (en los Estados Unidos). Ni siquiera lo han condenado allá’”.
Recordemos que Baquedano huyó del lugar del crimen. Además, como también señala el Washington Post:
“Si bien Baquedano ha negado haber abusado de Chávez, la Arquidiócesis de San Francisco resolvió una demanda de 2006, pagándole (a Chávez) $ 300,000 sin admitir culpabilidad”.
Además, Sylvia Chávez contó con el apoyo del obispo auxiliar de San Francisco -John C. Wester-, que la consideró confiable y totalmente digna de crédito. “Estamos determinados a ayudar”, le dijo al Washington Post.
“Wester acordó enviarle otra carta al entonces Arzobispo de Yucatán, Berlie, y dijo que también había hablado con él del caso en persona. Pero luego de que Wester le dijera a Chávez que no podría arreglar una reunión entre ella y Berlie durante una visita del arzobispo a San Francisco, Chávez buscó ayuda legal”.
La arquidiócesis de Yucatán, a su manera, ya había aceptado en 2003 que Baquedano era peligroso:
“En febrero de 2003, el vicario judicial de la arquidiócesis de Yucatán, Gabriel Gamboa Crespo, escribió que a pesar de que contra Baquedano solo existían las acusaciones de Chávez, al cura se le restringiría su acceso a niños”.
En 2006, relata el artículo del Washington Post, un abogado fue a México a cerciorarse de que algo se estaba haciendo al respecto, y se encontró con que las habitaciones de Baquedano, en la parroquia a su cargo, se encontraban adjuntas a un colegio: “había más de un centenar de niños en un patio de juegos justo afuera de su puerta”.
Más detalles (enlace):
A Berlie, poderoso encubridor de pederastas y cercano a Eduardo Verástegui (“trabajando juntos…”), también se le ha relacionado en numerosas ocasiones con el archicorrupto Partido Revolucionario Institucional (PRI) y hasta con narcotraficantes. Pero eso escapa al tema de esta nota.
Obispo Pedro Elizondo Cárdenas
A fines de agosto de 2020, Verástegui llamaba a sus seguidores a rezar el rosario con él y el Obispo de la prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Elizondo Cárdenas. Elizondo también es legionario de Cristo. Hablaremos de esa peligrosa secta más abajo.
En 2018, un caso de pederastia se destapó en Cancún cuando se acusó a un coordinador de monaguillos laico de haber abusado de uno de sus monaguillos de 13 años en una de las parroquias de Cancún-Chetumal.
El legionario Elizondo tiene unas ideas muy particulares sobre la pederastia. Esto fue reportado por el diario mexicano La Jornada, el 30 de marzo de 2010:
Hay más: resulta que la prelatura de Cancún-Chetumal es refugio de pederastas y ha estado durante medio siglo bajo el control de los Legionarios de Cristo.
Esta secta ultra fue creada por uno de los mayores pederastas de la historia México: el fallecido sacerdote Marcial Maciel, íntimo amigo de Juan Pablo II.
A Verástegui ya le han comenzado a preguntar por la foto de arriba y también si condena los abusos cometidos por la Iglesia Católica.
Dijo que sí, claro. Dijo que a los “infiltrados” dentro de la Iglesia también los condenaba. ¡Ni modo que diga que no! Pero lejos de ser “infiltrados” -algo así como excepciones a la regla difíciles de detectar-, la pederastia hace muchísimo penetró las estructuras mismas de la Iglesia.
En el video de abajo (YouTube, 26/7/23), el mismo Verástegui explica la foto en la que aparecen él y Maciel, asegurando no conocerlo:
“…explíquenme entonces… si alguien me para… gracias a Dios, gracias a Dios, a cada rato me paran en la calle, me piden una foto y yo me tomé una foto con quien me pida… (sic) una foto… y si mañana alguien me pide que me tome una foto y resulta que después es acusado de algo… miren Eduardo está al lado de alguien, pues no, no, no, no es, así no es…”.
Le damos la razón en eso: la presencia de Maciel en la foto podría ser totalmente incidental y no significar mucho, después de todo, no hay una leyenda en la que el mismo Verástegui le llame “amigo” o asegure que “trabajan juntos”, como sí sucede con las fotos que he mostrado arriba.
Sin embargo, los nexos entre los Legionarios de Cristo -la secta ultramontana de Maciel- y Verástegui, están más allá de toda duda.
Así es: Verástegui fue "convertido” por un legionario de Cristo llamado Juan Rivas (sacerdote). ¿Antes era judío?, ¿o quizás budista? No, era cristiano, pero no de los ultrarradicales. El mismo Verástegui ha manifestado que Rivas lo convirtió.
¿Quién sigue?
Jonás Guerrero Corona
El obispo de Culiacán también encubre pederastas.
Jesús Romero Colín tardó 9 largos años en llevar a su abusador a la cárcel. El 8 de marzo de 2018, un juzgado de Ciudad de México condenó al exsacerdote Carlos López Valdés a 62 años de cárcel por el delito de abuso sexual contra Romero, que hoy tiene 40 años, pero era un niño cuando el entonces cura López Valdés abusó de él.
“Cuando conocí la sentencia -le dijo Romero a “La Silla Rota”- rompí a llorar. Ni siquiera pensaba en todo lo que me hizo Carlos, sino en el martirio que he pasado después por denunciar. El Ministerio Público hizo desaparecer pruebas, me trató mal, me humilló, me citó en vacaciones o intentaba convencerme de que el caso había prescrito”.
La Silla Rota explica que “las pruebas de Jesús (Romero) son las fotos del religioso vestido solo con una tanga o desnudo con el pene del niño en la boca”.
El caso obligó al Obispo Jonás Guerrero Corona a acercarse a dar su declaración ante un juzgado, un “hecho inédito”.
La víctima le escribió al papa en 2013 explicándole su caso y, poco después, recibió una respuesta de puño y letra del sumo pontífice. En ella, Bergoglio se disculpa con Romero Colín.
Lo importante para este artículo es lo que Romero dijo sobre el obispo Jonás Guerrero Corona, otro amigo de Verástegui que encubre pederastas y que el productor de “Sound of Freedom” nunca ha denunciado:
“…Así fue como a la edad de 24 años decidí denunciar a este sacerdote (López Valdés), no sólo por lo que me había hecho a mí, sino porque me di cuenta de que abusaba de más acólitos, sumado a que no soporté ver cómo los demás sacerdotes y el obispo Jonás Guerrero Corona (entonces obispo auxiliar de México) estaban enterados de sus delitos y no actuaban al respecto”.
Encontramos corroboración de este encubrimiento en el reporte ya citado de La Silla Rota:
“…la víctima decidió denunciar los hechos criminales; primero lo hizo con las autoridades eclesiásticas, quizá para darle la oportunidad de que hicieran algo; el día 22 de marzo de 2017 la madre de la víctima, la señora Esperanza Colín habló con el entonces obispo Jonás Guerrero Corona responsable de la VI Vicaria para exponerle el asunto vergonzoso”.
¿Qué sucedió?
“Al enterarse de la gravedad del caso las autoridades eclesiásticas actuaron equivocadamente; lo que hicieron -y está documentado- fue pedirle (al abusador) que atendiera su problemática emocional y ‘conductas inadecuadas’”.
Como relata el reporte, el cura siguió ejerciendo su ministerio hasta que, “gracias a la presión mediática”, sus superiores tuvieron que suspenderlo.
Es que Dios perdona el pecado, pero no el escándalo.
Cardenal Norberto Rivera
Cito de “El País”:
“En medio de las protestas para que no asistiese al cónclave para elegir al sucesor de Benedicto XVI, Rivera ha insistido en que las acusaciones en su contra por encubrimiento de curas pederastas, en la década de los 80, pertenecen al pasado y que ya ha sido absuelto. Sin embargo, las víctimas siguen reclamando justicia. Principalmente, las víctimas del cura Nicolás Aguilar, al que Rivera, cuando era obispo de Tehuacán (Estado de Puebla), exilió en Los Ángeles, California, donde de nuevo abusaría de inocentes”.
Distintas fuentes ponen la cifra de niños abusados por el protegido de Rivera, el sacerdote Nicolás Aguilar, entre 30 y 100 víctimas.
Aunque al mismo Rivera no se le conocen casos de pederastia, él no se conforma con encubrir a otros pederastas, sino que también culpa a los niños por ser violados por ellos:
Más del reporte de “El País”:
La víctima mencionada, Joaquín Aguilar, también aseguró que Rivera oculta datos que podrían servir a las investigaciones por los terribles crímenes encubiertos e insistió en que este cardenal no debía formar parte del Cónclave (se refiere a la elección del actual papa, en 2013), pues votaría por algún religioso que fomentara, como él, el encubrimiento de pederastas.
La cosa no queda ahí: Rivera habría encubierto a más de una docena de pederastas, además del ya mencionado.
Como esto se está poniendo demasiado extenso y un poco repetitivo, terminemos la lista con:
Cardenal Carlos Aguiar Retes
Verástegui se ha reunido para rezar el rosario con Aguiar Retes en varias ocasiones, como se puede apreciar en su canal de YouTube.
Uno de los pederastas más peligrosos de Nicaragua, Zenón Corrales Cabrera, vio su suerte echada cuando, en marzo de 1999, lo apresaron por intentar violar a una niña de 10 años (no era la primera vez que se metía en problemas por presuntos abusos). Sin embargo, Corrales se liberó de la intervención por obra y gracia del obispo de Matagalpa, Leopoldo José Brenes.
De la revista mexicana Proceso (“Cuando Aguiar Retes tuvo como párroco ‘al más peligroso pederasta’ de Nicaragua”):
“Para entonces ya varios medios locales –como El Nuevo Diario y La Boletina– documentaban profusamente los abusos del cura pederasta. Mientras que varias organizaciones de derechos humanos pedían que se le castigara. La Red de Mujeres de Matagalpa, que aglutina a varias organizaciones feministas, publicaba desplegados exigiéndole a la Procuraduría de Nicaragua que lo aprehendiera, por ser ‘un peligro para las mujeres, la juventud y la niñez’. Al parecer ya se le iba a arrestar cuando el obispo Brenes, su superior jerárquico, tomó la decisión de desaparecerlo”.
En 2003, las autoridades dieron por fin con el paradero de Zenón Corrales cuando, oculto en México, empezó a hacer proselitismo en favor del PRI:
“Aguiar Retes tenía trabajando al “padre Zenón” en el poblado mexiquense de Otumba, concretamente en el espléndido templo de La Purísima Concepción…”
Pero ahora Aguiar Retes se muestra como un luchador contra el abuso infantil y contra la impunidad de los pederastas católicos, ¿habrá llevado un curso en relaciones públicas e imagen institucional?:
No tiene demasiado sentido continuar con esta lista, aunque faltan algunas menciones deshonrosas.
Acabaremos este reporte, ya de por sí algo extenso, dejando al criterio de lector el siguiente video, que muestra las declaraciones hechas (primero anónimas y luego a título personal) por una víctima de otro amigo cercano y socio de Eduardo Verástegui, Antonio Berumen, un manager musical y empresario del espectáculo que administró las carreras de los grupos juveniles “Mercurio” y “Magneto”, entre otros grupos y artistas mexicanos.
Berumen se encuentra prófugo. Huyó de México luego de que empezaran a salir las denuncias de abuso sexual contra menores (una decena, en total).
Una de las víctimas, Jesús Falcón, le dice a los conductores de este programa de farándula que también fue abusado por Verástegui.
Juzgue usted mismo:
Los que están promoviendo el trabajo de Verástegui y su supuesta preocupación por la trata infantil y el abuso sexual de niños, como el propagandista argentino Agustín Laje (lo menciono porque su video con Verástegui ha sido visto por 5.5 millones, hasta el momento, y porque su discurso es particularmente tóxico), ¿reportarían sobre todo esto, o lo que están haciendo es pura propaganda política y no tienen una verdadera preocupación por exponer la pederastia?